Guasave, Sinaloa; 1 de agosto de 2020 (Prensa Algodoneros).-En el beisbol hay muchas situaciones curiosas, de ésas que, aunque parezcan no comunes y en ocasiones imposibles de realizarse, siempre hay un momento que echa abajo esa teoría.

En contraparte, y aunque digan que las marcas se hicieron para romperse, hay unas que parecen imposibles de repetir.

Hoy, dentro del marco de nuestro 50 Aniversario, echaremos un vistazo al año de 1982 (que abarcó las temporadas 81-82 y 82-83), debido a que ha sido el más prolífico en la historia de la Liga Mexicana del Pacífico, en lo que a juegos sin hit ni carrera se refiere.

EL PRÓLOGO

En 1982 se lanzaron seis juegos de doble cero, pero lo destacado, es que tres de ellos se tiraron en el estadio Francisco Carranza Limón, casa de Algodoneros de Guasave.

Dos fueron a favor y otro en contra, pero, de cualquier manera, las emociones que estos duelos les brindaron a la afición, son recuerdos imborrables.

Al principio de ese año 1982 (3 de enero) se registró el primer juego de esta índole, mientras que el sexto fue obra de un Algodonero, faltando cuatro días para terminar el año (27 de diciembre).

LO CONTUNDENTE

Si ver un juego de la manufactura mencionada es emocionante, ahora pensar en tres, en días consecutivos, es algo formidable, pero si le agregamos el plus de que dos de ellos fueron en el mismo estadio, ya es algo fuera de serie y difícil de repetir.

Pero, dicho sea de paso, ya en una ocasión en la historia de la LMP se habían visto dos juegos así, y ambos en la misma serie, lo cual pasó el 29 y 30 de noviembre de 1980, en un compromiso entre Algodoneros de Guasave y Águilas de Mexicali, en esta ciudad fronteriza.

Rafael García lo lanzó por Guasave el día 29, mientras que el 30, Will McEnaney lo hizo por Mexicali.

LA HISTORIA

La noche del 25 de noviembre de 1982, en Hermosillo, Carlos Ibarra jugando para Naranjeros, le hizo la “travesura” a Yaquis de Ciudad Obregón, al ganarle 5-0, en un choque de siete entradas.

La noticia trascendió y obvio que los periódicos de la época hablaban de la hazaña de Ibarra, sin embargo, el jueves 26 de noviembre, del mismo año 1982, el estadio Francisco Carranza Limón sería el escenario de otro duelo sin hit ni carrera, el cual lanzó Fernando Arroyo, de Algodoneros, quien superó 2-0 a Águilas de Mexicali, también en siete innings.

Por segundo día al hilo la LMP dio de qué hablar, mientras que en Guasave todo era júbilo por el doble cero de Arroyo.

Pero eso no era todo, ya que el viernes 27 de noviembre, llegaba al estadio Francisco Carranza Limón, Marineros de Guaymas (así se llamaban en esa época), club por el que estaba programado para abrir Eleno Cuén.

Pues esa noche el inicialista de Marineros salió inspirado, y en nueve innings le ganó 6-0 a Algodoneros, para así lanzar, por tercer día consecutivo, un sin hit ni carrera.

Esa situación, no se ha vuelto a repetir en la historia de la LMP, sin embargo, hay un dicho que a la letra versa: “nunca, hay que decir nunca”.

EL RESTO

En aquella época, las temporadas regulares eran más largas a las de hoy en día, ya que terminan el rol regular en enero, por eso fue que el primer doble cero que se lanzó en 1982 fue obra de Alejandro Vidaña, quien, jugando para Cañeros de Los Mochis, superó, en nueve tandas, 7-0 a Venados de Mazatlán, en el estadio Emilia Ibarra Almada, la noche del 3 de enero del 82.

Cinco días más tarde (el 8 de enero), Fernando Valenzuela, de Navojoa, logró la hazaña ante Tomateros de Culiacán, al superarlo 1-0 en siete innings.

EL ÚLTIMO

El 82 cerró con broche de oro, ya que el último sin ni carrera del año fue obra del Algodonero, Larry Feola, que, en un duelo de nueve rondas, venció 2-0 a Tomateros de Culiacán, un 27 de diciembre, ante un repleto estadio Francisco Carranza Limón.